Un par de días más tarde, una lancha rápida me llevó en cuatro horas desde Iquitos a la triple frontera Peru-Colombia-Brasil, con las colidantes poblaciones de Sta.Rosa-Leticia-Tabatinga, respectivamente. Sellé mi pasaporte de salida del Perú -tras dos meses de estancia- y entré en Colombia, quedándome a descansar unos días en un albergue de Leticia. Allí conocía a la persona que llevaba el hostel, Gustavo, un gran tipo, con el que -puesto que teníamos intereses de lectura muy similares- intercambiamos libros. Su "El poder del ahora" de Eckhart Tölle, por el mio, "Conciencia",del revolucionario sabio: "Osho".
Días más tarde estaba embarcandome de nuevo para continuar la navegación del Amazonas y hacer el trayecto de Tabatinga a Manaos, capital de la amazonía brasileña (más adelante creo que haré un entrada exclusiva para contar lo que fué la navegación del gran río).
Por unos temas de fechas, tuve que cambiar de planes una vez más. En este caso tenía que reducir mi estancia en Brasil, para poder llegar a Alaska en verano antes de las nieves (esto era cuando todavía pensaba llegar a Alaska, pero eso también cambió más tarde). De forma que dejé los últimos dos tramos de navegación Manaos-Santarem y Santarem-Belem para otra ocasión, y opté por dirigirme ya desde Manaos directamente a una de las más increíbles Meccas de naturaleza del planeta: El Pantanal.
El Pantanal se encuentra en el interior occidental del país y es el mayor humedal del mundo, y considerado como el lugar más rico del mundo en biodiversidad de fauna y flora. Constituye una llanura aluvial, que estacionalmente, con las lluvias y el desbordamiento de cinco o seis ríos -pricipañmente el Paraguay-, llega a cubrirse en más de un 85% de su totalidad.
Tiene una superficie de más de 200.000km2 (la mitad de todo el territorio español) con un 80% de ésta en territorio de Brasil (Mato Grosso y Mato Grosso do Sul) y un 20% entre Bolivia y Paraguay.
Llegué a Cuiaba -capital del estado de Mato Grosso- y principal base para el asalto al Pantanal. Allí contacté con Joel Souza -que es uno de los guías más antigûos- y con el que estuve en el Pantanal hace ya diez años con Fernando (si Fer, diez años ya!), en el 2001. Allí, por aquel entonces, fué la primera y única vez que su Majestad el Jaguar se mostró. Asi que, empezaba ni segunda visita a este magnífico lugar con la esperanza puesta en tener una segunda oportunirdad de verlo.
Joel se acordaba de mi, y me alojó en su casa sin cobrarme como si fuera uno más de la familia. Dos días más tarde salimos para allá, por fin...
Esta es la entrada a la Transpantaneira. la única via de acceso que se adentra en el Pantanal. |
Desde Cuiabá se tarda unas tres horas -via Poconé- en llegar hasta la entrada de la Transpantaneira, carretera que casi en línea recta se adentra en el Pantanal a lo largo de aproximadamente 160km, atravesando alrededor de 125 puentes para poder sortear los innumerables cursos de agua.
La fauna es apabullante, y en menos de veinte minutos de recorrido por la carretera vi más especies de fauna que en quince días en el peruano río Curaray: yacarés (el caimán del Pantanal), todo tipo de aves rapaces y acuáticas, capibaras, etc... Es el paraíso del amante de la fauna.
La razón de por qué este lugar es sobresaliente para el avistamiento de vida salvaje es muy sencilla. Aqui, hay varios ecosistemas que coexisten a la vez: pantano permanente, humedal estacional, selva neotropical y sabana, entre otros más minoritarios. Pero el predominante -sobre todo en época seca- es la sabana. Es prácticamente el mismo ecositema que la sabana africana -de hecho recuerda muchísimo a las grandes planicies keniatas y tanzanas-, es decir grandes extensiones de matorral bajo o muy bajo -pasto-, combinado con pequeñas concentraciones de árboles diseminadas más o menos grandes.
Lo cual quiere decir que los animales tienen que salir a campo abierto para moverse, procurar alimento o reproducirse, con la consiguiente facilidad para ser avistados. No lo tienen tan fácil para ocultarse como en la Selva Esmeralda, que es una densa espesura, donde puedes tener un tapir del tamaño de un venado grande, o un jaguar, o una anaconda, o cualquier otra cosa a menos de cinco metros de tí, y resulta imposible detectarlos si permanecen en silencio. Aqui no.
El otro aspecto característico de este lugar, es que la fauna no teme especialmente al hombre (exceptuando los felinos y animales predominantemente nocturnos). No quiere decir que salgan al encuentro de uno, sino que si topas con ellos, no tienen miedo y se mantienen allí unos instantes observando curiosos (como por ejemplo pasa en las islas Galápagos, aunque allí se presenta de forma todavía más acentuada). Cosa que tampoco pasa en la selva. Por tanto, es obvio que aqui se dan las condiciones ideales para el fotógrafo de naturaleza.
Amaneceres pantaneiros... |
Uno de los primates menores más inteligentes, el mono Capuchino, desayunando en las copas de los árboles, a la orilla de un lago. |
Atardece en un área de semi-arbolada del Pantanal. |
Las zonas inundadas -sean pantanos permanentes y humedal estacional- están plagadas de Yacarés, a veces en cantidades tan enormes que parecen irreales. |
Esperando a que caiga la noche para cazar. |
Se estima que la población de yacarés ronda los dos millones de individuos. |
Aqui se puede ver una zona mixta de sabana con con concentración arbórea al fondo. La niebla matutina da oportunidad a los depredores de continuar con su caza, que iniciaron la noche anterior. |
La nutria gigante, como siempre, saliendo al encuentro de los extraños e intentar amedrentarlos con sus peculiares gritos. Especialmente cuando tienen crías o la madriguera del clan está cerca. |
Lagarto terrestre pantaneiro, parecido a la iguana. |
El sol lucha por salir entre la espesura, en las áreas arboladas. Apenas media hora antres me había encontrado con la hembra de Tamadua con su cría.Todavia puedo recordar los sonidos de este momento. Yendo sólo todo es más intenso, y se graba a cincel en la memoria.
Interesante serpiente cruzando el camino, que todavia no he podido clasificar. Al principio me pareció una cría de anaconda, pero al final quedó descartado. |
Típica familia de capibaras en la orilla del río. |
Dos garzas reales huyen del ruido del motor de nuestro bote. |
Normalmente el plan de los dias variaba en funcion de las condiciones del area donde nos encontrabamos, pero basicamente consistia en levantarse temprando antes del amanecer (4am o 5am), sin desayunar salir a caminar con la linterna (y pendiente de no pisar nada raro...) y con la mejor actitud de avistar animales, aproximadamente entre dos y cuatro horas. Luego de vuelta al campamento se desayunaba, y se volvia a salir hacia otra zona, por otras dos o tres horas, hasta como muy tarde las doce del mediodia, cuando el sol es ya muy pesado, y se volvia de nuevo a descansar un rato y almorzar algo mas tarde.
Yo ya no salia hasta las 5.30pm o asi, justo antes del atardecer, el otro buen momento del dia para toparse con los moradores de estas tierras. Estas horas de ocio venian muy bien para revisar fotos, leer, escribir, dormir, o simplemente charlar con el guia o el resto del grupo.
Dos dias mas tarde, fuimos hasta el campamento llamado "La onca" (el jaguar), situado al final de la Transpantaneira. Un lugar donde la concentracion de jaguares es apreciablemente mas alta, y donde, este epoca, habia muchas posibilidades de ver uno,aunque obviamente todavia uno debia tener suerte. Ademas, a diferencia de las otras "fazendas", en esta no estaba permitido salir a caminar al atardecer o por la noche, pues decian que era peligroso. A los jaguares les gusta andar por las cunetas del camino y de las sendas, y segun me contaron, hacia un par de meses habia habido un "accidente" con un turista...que no sobrevivio...en fin...
Salimos antes del amanecer y embarcamos en un pequenyo bote,para navegar por el rio Cuiaba, Clarinho y otros dos pequenyos rios mas, en silencio,y atentos a las riberas, donde les gustaba salir fuera de la espesura, a cazar un yacare o un capibara, o simplemente tumbarse en la area o un tronco a la sombra a dormitar. Estabamos en el centro de la epoca seca, cuando el nivel del agua se prestaba para ello, y por tanto se repetia este comportamiento, anyo tras anyo. Asi que se daban las condiciones perfectas...el tiempo ideal.
No hubo suerte, y ya sobre las 3pm, cansados y quemados por ese sol abrasador, decidimos batirnos en retirada, y dar por concluida la busqueda ese dia, un poco tristes por no haberlos encontrado, pero con la energia y la confianza puesta en que fuera al siguiente.
Dos horas mas tarde, ya viejando por la transpantaneira de vuelta en la camioneta, y cuando casi todo el mundo estaba dormido, el conductor freno bruscamente y grito: Onca!!! Onca!!!. Tarde dos dos segundos en reaccionar, y cuando saque la cabeza por la ventanila para mirar hacia delante del camino, alli lo vi. No lo podia creer. Un gran jaguar habia cruzado la carretera, y se habia detenido al otro lado a observar el vhiculo con curiosidad. No tengo ni idea del tiempo exacto que permanecio alli, pero creo que pudieron ser como treinta o cuarenta segundos...que parecieron una eternidad!!, en la que me dio tiempo de tomarle mas de ochenta fotos.
Estuvo alli parado mirandonos con cara de depredador, y segundos mas tarde, jadeante por el calor, incluso se sento apaciblemente mientras seguia mirandonos, poco antes de levantarse de nuevo y desaparecer entre los arbustos y el rio.
Pudimos comprobar, como dicen los locales en la selva, que cuando el jaguar esta cerca, la jungla se queda en silencio...y asi fue, todos los cantos de pajaros, insectos,etc.. habian desaparecido, y se habia generado un silencio extranyo, forzado y tenso...
Que mas os puedo decir, Su Majestad se nos habia mostrado. Nadie lo podia creer. Fueron momentos emocionantes e inolvidables. Tan solo observar la mirada de esa fantastica criatura...es todo elegancia, belleza, armonia, se muestra enormemente poderoso, altanero...es casi magico, como de otro mundo...al menos a mi asi me lo parece...
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Otro dia,cuando habiamos parado sobre uno de los puentes a observar un comportamiento inusual de los yacares, como nadando todos lentamente en la misma direccion...de pronto vimos pasar como a unos doscientos metros de nosotros mas adelante en el camino, algo que nos costo unos segundos reconocer por su extranya figura...Era otro enorme jaguar, que acababa de cazar un yacare adulto de casi 3m, y estaba saliendo del rio, empapado, y arrastrando el enorme reptil agarrado, cerrando sus fauces sobre la garganta del mismo. Era tal el peso de la presa, que el jaguar,muy concentrado y andando con pesadez, ni siquiera pudo levantar la cabeza para mirarnos, y simplemente cruzo el camino para buscar un lugar tranquilo donde devorar su presa.
La comida es la comida,no?, y ademas no consideraba a un rostro palido una amenaza real que se la pudiera robar.
Todo ocurrio tan rapido que no iba a llegar a tiempo de coger la camara y disparar, asi que opte por disfrutar el momento, e imprimirlo en la retina.
Eso era lo que pasaba, por eso todos los yacares estaban huyendo en direcciion contraria a donde acababa de perecer uno de ellos. Nada es casualidad...
Esto fue, ver, vivir el Pantanal en su pura esencia, el predador y el predado, la supervivencia, la vida y la muerte, la historia mas antigua de la tierra, alli, ante nuestros propios ojos.
Que mas podia pedir? que placer. Era tal la alegria que anduve unos dias con la sonrisa de oreja a oreja, feliz, y con sensacion satisfaccion, como si hubiera conseguido algo...aunque en realidad no era asi, habido sido un regalo de la Selva Emeralda...esta no tan verde y densa, pero Selva Esmeralda igualmente.
Sin embargo, todavia nos iba a obsequiar con dos encuentros mas. En la zona de los rios donde estuvimos navegando hacia unos dias, vimos a otro jaguar cruzando el rio a nado en la distancia (a una velocidad que nunca imagine antes), y a otro de ellos que estaba tratando de buscar el lugar mas idoneo para hacerlo, y permanecia emboscado observando o saliendo a la orilla caminando lentamente para volver a ocultarse.
El felino mas grande de las americas, uno de las criaturas mas elusivas del reino animal, el objeto de veneracion por parte de los indigenas, el adorado espiritu por parte de los chamanes durante miles y miles de anyos y por cientos de culturas distintas. Su Majestad El Jaguar. Ahi lo teneis.
Esos dias fueron impresionantes, que nos depararia el nuevo dia?.. |
Creo que este apabullante, magnifico e incomparable lugar, El Pantanal, me vera de nuevo...bueno, creo, no...estoy convencido de ello.