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Guerrero Negro, Baja California, Mexico. Las Ballenas Grises llegan a descansar a estas bahias.





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miércoles, 27 de julio de 2011

La Selva Esmeralda...en Perú. PN Manu.

Un autobús y veinte horas –averías incluidas-, de nuevo me llevaron de un lugar a otro, en este caso, de La Paz, Bolivia a Cuzco, Perú.

Toni, Juanito, Cristina, me acordé mucho de vosotros paseando por las callejuelas del centro. Hace ya la friolera de doce años que estuvimos aquí muchachos…Oh-my-God, ahora entiendo estas canas…jajaja!

Eso sí, el Cuzco ha cambiando mucho, el gran imán de Machu Pichu, Valle Sagrado, Camino del Inca, Pisac, etc, etc... ha hecho crecer el turismo tremendamente, y se encuentra uno restaurantes, hoteles, posadas, salas de masaje-spa y tiendas de ropa  por doquier,  así como negocios de lo más variopintos. La horda turista lo engulle todo, sobre todo gringos y alemanes. En plena Plaza de Armas te asaltan ofreciéndote masajes, habéis oído bien, muy fuerte. Así que me costó como dos o tres segundos  -como mucho- visualizar como estaría ahí arriba en Machu Pichu y decidí no subir esta vez, a pesar de la maravilla que es. También así ganaría más tiempo para adentrarme hacia lugares más remotos de selva, o estar más días.

Mi primer objetivo en Perú era el Parque Nacional Manu, uno de las áreas mejor conservadas y con mayor biodiversidad del país (un mes más tarde pude constatar que posiblemente es la mejor con diferencia…).  Sólo se presentaban dos pequeños inconvenientes,  estaba lejos y era  caro (lo cual elevaba mi plan habitual de ir sólo a la categoría de “prohibitivo”), con lo que me vería obligado a ir en un grupo, y para que os voy a engañar, no me apetecía nada. No obstante, no me quedaba otra, si quería Manu, tenía que tragar…así que me armé de valor y me lancé, cruzando los dedos para que me tocara gente normal. Os aseguro que aguantar a un pesado/a por nueve días, se hace eso, pesado, muy pesado.

Al final, fuimos nueve personas y no fue  mal del todo. El guía, Jose, un buen tipo con años ya de experiencia, era biólogo y especializado en ornitología, lo cual está muy bien, aunque personalmente hubiera preferido que fuera herpetólogo, para poder salir a buscar serpientes y ver si dábamos con la deseada Boa Esmeralda.
Por otro lado, se estaba entrando ya en la época seca, con lo que los ríos están más bajos y por tanto –en algunos tramos- se generan pequeñas playas en las orillas. Puesto que hay menos agua dentro de la selva, los animales tienen que salir a beber al río, resultando dichas playas un emplazamiento ideal para avistar fauna de todo tipo, por estar sin vegetación y quedar totalmente expuestas. Empezando por tapires, pasando por reptiles, y acabando por depredadores, incluyendo el Señor de la Selva Esmeralda, su Majestad la "Panthera Onca", El Jaguar. Este para mí era uno de los mayores intereses del Manu.

Así que, había que ir todo el tiempo con los ojos bien abiertos, escaneando las playas con los prismáticos durante las largas horas de bote, y cruzar los dedos. 
A su Majestad le gusta patrullar por la blanda arena de las playas, buscando algún caimán, capibara, tapir o quizás un ave despistada. Pero hay que tener muchas suerte para poder presenciarlo.  Muchas veces, en la horas más calurosas dentro de la espesura, salen hacia el rio buscando aire fresco, y les gusta tumbarse a dormitar en grandes troncos en la orilla. Cuando se les  ve así, es una gran suerte, pues normalmente están muy tranquilos y tardan unos segundos o incluso unos minutos en irse. En algunos casos, miran al bote y siguen durmiendo sin hacer ni caso (como el típico comportamiento de los leones en África), con lo que los que tienen buenas cámaras y objetivos tienen el tiempo de recrearse y tomar fotos espectaculares.

También son grandes nadadores, y les gusta meterse en el rio a refrescarse, a tratar de atrapar algún pescado –cuando están realmente hambrientos- o a cruzar el río de orilla a orilla –persiguiendo a las hembras en época de celo, o a grupos de capibaras, pecarís o tapires, los cuales se defienden muy bien en el agua también y cruzan igualmente.
Hójala pueda presenciar alguna de esas escenas en algún momento. Y para conseguirlo, lo único que puedo hacer es tratar de generar las oportunidades, cuando se den las condiciones apropiadas, en la época correcta, en el lugar correcto, a la hora correcta…estar atento, y armarse de toda la paciencia del mundo. 

Partimos de Cuzco a las 4am, rumbo este, hacia el interior, en una furgoneta que tras atravesar la cordillera subiendo a más de 4.000m nos dejó, doce horas más tarde, más allá de Pilcopata (el pueblo de mi amigo Joel Johuanchi), en un pequeño pueblo llamado Atalaya, a orillas del río Madre de Dios, en el departamento del mismo nombre. Desde Cuzco y pasando por Pisac, se continua ascendiendo durante horas atravesando preciosos parajes andinos, repletas de pequeñas y pobres aldeas de campesinos colgadas de profundos valles y conectadas por aéreas pistas forestales de verdadero vértigo. Cielos en nítido azul, fantásticas vistas.


Bajando ya de los 4.000m de la sierra, hacia el busque nublado primero, y la selva tropical más abajo, al fondo. Podéis ver un tramo de carretera por la ladera izquierda del valle.

 Ya al otro lado de la cordillera, y de bajada hacia la selva tropical, se atraviesa uno de los ecosistemas más famosos del Manu, el Bosque Nublado. Debido a la altura y bajas temperaturas de las montañas por un lado, junto a la masa de aire caliente que sube desde la selva tropical más abajo, se genera un densa niebla que se posiciona y mantiene casi con total permanencia a cierta altura por encima de los 2.500m, creando una fauna y flora únicas, adaptada al clima resultante. Sin prácticamente rayos de sol que atraviesen  la famosa niebla, con temperaturas entre los 10ºC y 25ºC y humedad del 100%,  un largo musgo cubre todos los árboles , que colgando, le da cierto aspecto entre  surrealista y tétrico, crea el llamado Bosque Peludo, como amistosamente se le llama por aquí.

El bosque nublado al fondo,desde la serlva, en un momento en el que ha perdido su apellido y la niebla se ha apartado momentáneamente dejando ver las montañas.


Hay que decir que la biodiversidad que esto genera, es fascinante: más de mil especies de pájaros, 250 de reptiles, 210 de peces, 300 de hormigas, 650 de escarabajos, 4.385 de plantas y 1.300 de mariposas, entre otros, creando un paraíso para los ornitólogos, herpetólogos, botánicos y zoólogos de todo el mundo. Se dice que todavía ni siquiera se han clasificado la mitad de las especies de cada grupo arriba mencionado. No es impresionante?
También, selva adentro, se calcula que quedan todavía –afortunadamente- varias etnias indígenas no contactadas (como los Amahuacas o Yaminalmas)o que conocedoras del destructor hombre blanco, se han adentrado en la espesura evitando el contacto,ya desde la colonización,  y que en algunas ocasiones han recurrido a las flechas para defenderse, y enviar un claro mensaje al rostro pálido: “No queremos saber nada de vosotros. No os necesitamos”.

Bote cargado de víveres, remontando el Alto Madre de Dios.

Al dia siguiente un bote nos llevó tras quince horas de navegación, rio arriba hasta un lugar en los confines del parque, en la confluencia entre los ríos Manu y Madre de Dios, llamado Boca Manu, última población de la zona de aquí en adelante.
Durante los nueve días, fuimos recorriendo distintos lugares, desde los más profundo del parque –y justo antes de la zona Reservada a los investigadores -la cual está cerrada al turismo- hacia fuera y río abajo, durmiendo en distintos albergues. Saliendo a andar sobre todo al amanecer y al atardecer para avistar animales, patrullando el río -siempre evitando las horas de más calor- atento a las orillas…en cualquier momento se puede dejar ver el Otorongo, en algún recoveco del río.

Recuerdo algunas caminatas nocturnas memorables (en concreto en las montañas Pantiacolla), en las que sin tener que alejarse mucho del campamento, protegido con botas de agua, ropa larga cubriendo brazos y piernas, buena dosis de repelente y linterna en mano, caminábamos dos o tres horas muy lentamente, admirando la vida nocturna de la selva: hormigas cortadoras de hojas trabajando toda la noche, pájaros y monos nocturnos, ranas haciendo llamadas con sonidos de  pájaros, monos nocturnos silenciosos y vigilantes, pájaros que hacen sonidos como si fueran mamíferos, serpientes que parecen venenosas pero que son inofensivas, hormigas-bala con una picadura peor que la del escorpión, insectos de formas y colores alucinantes, tarántulas, y a veces oyendo pisadas de algo grande, que a pesar de oírse muy cerca, nunca llegas a ver…
No es fácil distinguir lo inofensivo de lo que no lo es, así que la regla de oro siempre es no tocar nada, para evitar disgustos.

Estos nueve días no me mostraron ni el jaguar, ni la Boa Esmeralda, pero vi parajes únicos y privilegiados. También hubo suerte y vi muchas especies que nunca jamás había visto antes, como ciertos loros y papagayos, un minúsculo mono (el  Pichico de espalda marrón ), un tucán, el Quetzal, algunos trogones, y colibríes de cola larga, el gallito de las rocas (pájaro nacional del Perú), la tayra (como una comadreja gigante) y un par de serpientes magníficas, estas últimas siempre por la noche.

Una vez más, y tras buscarlas en la espesura durante días, una de ellas, la boa, apareció una noche en el techo de la cabaña del baño, y la venenosa, llamada localmente “Loro Machaco”, en lo alto de un arbusto en el mismo jardín del albergue, en Pantiacolla. Menos de estos dos reptiles y del gallito, no pude tomar foto de ninguna de estas especies  anteriores, por el carácter huidizo o velocidad de movimiento de éstas.

Esta es la preciosa Boa arborícola que comenté más arriba. Su Señoría "Coralus Hortulanus". Que aguantó la sesión fotográfica estoicamente, sin ni siquiera girarse a mirarnos.
Veinte minutos más tarde, cuando todo el mundo se había acostado ya, volví yo sólo para verla en movimiento y poder verle la cara mejor, y ya no estaba. Claramente estaba esperando a que nos fuéramos, para comenzar a cazar tranquila.

Conocida aqui como "Loro Machaco" -loro por el color verde y machaco por "pica bien duro"-, Su Señoría  "Bothrops Bilineatus". Una de las serpientes venenosas de la zona, y con la que más accidentes hay en Perú. Son arborícolas, aunque no les gustan las altas copas, son cazadoras de media y baja altura. Cuando están a baja altura viene el problema, pues hablamos a menos de 2m del suelo, con la que el encuentro con personas no es que sea muy usual, pero es posible. Por ello es conveniente siempre ir muy atento, en especial con las ramas que invaden las sendas y hay que apartarlas. Esta era un juvenil, pero ya poseen toda la potencia del veneno de las adultas (en este caso proteolítico y hemolítico, es decir, atacan a los tejidos y a la sangre).


A pesar de no haber visto las dos especies que quería, El Manu cumplió las expectativas que tenía.  En cada uno de los distintos ecosistemas que engloba, se puede ver claramente que las tareas de conservación y preservación se están llevando bastante bien, muchísimo mejor que en otros lugares. Me he dado cuenta que la palabra “conservación” en la Amazonía es extremadamente compleja, puesto que siempre entra  en conflicto con las comunidades y costrumbres ancestrales, pero sobre todo, enormes intereses económicos y políticos.  A medida que paso más tiempo en la selva, hablando con gente, creo que voy entendiendo un poco más este entorno… Un charla con Joel Johuamanchi, una noche, me ayudó bastante a ello..

Asi que, contentos por lo que nos había mostrado esta parte de la Selva Esmeralda del Sur del Perú, emprendimos la larga vuelta por el río y de nueva por esa sinuosa carretera –que por otras razones había transitado ya una semana antes…quizás en algún momento cuente esto…-, y que ya conocía tan bien que podría llegar hasta Cuzco sólo con los ojos tapados.

A mitad de camino, el  camino estaba bloqueado por un tremendo camión que totalmente sobrecargado, y llevando treinta persona encima de la carga, había tomado una de las curvas complicadas medio metro más allá de lo debido, y un trozo del camino se había desplomado, dejando tres ruedas de la parte derecha de éste en el vació, y por tanto dejando el tremendo vehículo en equilibrio  inestable sobre el precipicio verde. Daba verdadero vértigo mirarlo. El camino era muy justo para pasar dos coches, así que al cruzarse éste en medio, lo obstaculizaba totalmente en ambos sentidos. Había cuatro o cinco camiones parados en cada sentido y todo el mundo se había apeado. Quechuas de la sierra y mestizos de las comunidades se mezclaban con indígenas de la selva, todos en tránsito, a intercambiar cosas a las comunidades vecinas, a comprar o vender al mercado de Paucartambo o a visitar algún familiar en Cuzco u otros lugares.
A la vista del camión, entendí claramente que iban a pasar uno o dos días hasta que lo pudieran sacar, si es que se podía. Llevaban ya varias horas allí, y nadie estaba estresado, levantando la voz, ni muchísimo menos preocupado, al contrario todo el mundo estaba relajado, conversando y hasta bromeando. Y todo ello en voz baja, había casi silencio. Las mujeres y niños se habían juntado a un lado y todos los hombres al otro, trabajando, tratando de sacar el camión, inútilmente, en un ambiente tranquilo y distendido. Era interesante observar la escena… y hasta divertido pensar en el “el cirio” que se hubiera montado si fuera en Valencia.

Dos horas más tarde, comiéndole terreno a la pared al otro lado del camino para ganar algo de espacio, nuestra pequeña furgoneta consiguió pasar. Dos días más tarde supe por otro viajero que habían pasado por allí casi un día más tarde, y que la escena seguía igual, camión atrapado y la multitud de sesenta personas o más, tranquila esperando.

El tiempo es relativo…por qué nos han hecho vivir tan al son del reloj?…estaremos equivocados?...hay que aprender muchas cosas de estas gentes...mientras tanto  nos estamos convirtiendo cada vez más en individuos agobiados y estresados… y cada vez la ansiedad va atrapando a más gente, que se han descuidado y no la han visto venir... Yo mismo me descuide y  fui pasto de ella hace ya unos anyos...sé que cara tiene, ya soy veterano de guerra en ese sentido,jajaja!... pero bueno esto es una historia del pasado ya.

Todo esto me recuerda  un libro que leí hace algún tiempo que me encantó, por el mensaje tan claro que y rotundo tiene, en el que se explica como la sociedad y modo de vida actual se han convertido en máquinas de producir ansiedad y estrés en los individuos… en un manicomio global. Por si a alguien le pica la curiosidad, se llama “El vendedor de sueños”, de Augusto Cury. Algunos de vosotros ya lo conocéis, es muy interesante,y te hace pensar mucho.

En fin…pero esto es otra historia…que me desvío de nuevo…

Ahí va parte de lo captó mi cámara en Manu (algunos experimentos incluidos...).






Mono Lanudo (llamado "Choro" de forma local). Es el primate de mayor tamaño de la Amazonia.


En La Selva Esmeralda siempre hay alguien mirando...aunque no los veas. ni los oigas, pero ahí están, siempre...


Una pareja de nutrias gigantes del  Amazonas (llamados aqui  "Lobos de río") , se encargó de salir a nuestro encuentro y advertirnos claramente con sus típicas chillidos que estábamos demasiado cerca de su madriguera y que nos querían lejos inmediatamente. Y así lo hicimos, no sin antes apretar el disparador algunas veces mientras remábamos hacia atrás.


Un día, a mitad de navegación hicimos una "parada técnica", y tan sólo a treinta metros del bote, mientras elegía el lugar para hacer una "micción amazónica", me encontré con el rastro de Su Majestad. Eran huellas frescas de un enorme jaguar adulto, probablemente macho, que había salido de la espesura para darse un paseo por la playa. En cuanto se las mostré al grupo, todos acabaron de orinar rápidamente y subieron al barco. ..jajaja!


Llegando a un albergue ya oscureciendo. Navegar por la noche es delicado, aunque conozcas perfectamente el río. Al fondo, se puede ver la linterna roja en movimiento del capataz del albergue, indicándonos donde parar para descargar y amarrar.

Uno de tantos árboles que tienen  raíces aéreas. A este se le llama localmente  "Árbol Macho". Hay alguien que no   sepa por qué?...
Como me dijo uno de guías locales: "ves? En Perú hasta los árboles tienen pincho".


Mientras esperábamos, escondidos y en completo silencio, a qué los papagayos amarillos y azules se acercaran a por su ración diaria de tierra rica en sales minerales,...miré hacia arriba...entre los árboles estaba amaneciendo..


Los cambios constantes en el cauce del río, a veces no avisan, y tan sólo te dan unas horas para reaccionar .

El famoso "Gallito de las Rocas", pájaro nacional del Perú, en peligro de extinción actualmente.


Los caimanes negros dicen los locales que pueden llegar a seis o siete metros. Este no llegaba a tanto, pero sin duda estaba cerca de los cinco. Definitivamente no era buen momento para darse un chapuzón.


La laguna o cocha donde viven las nutrias gigantes. Bello y tranquilo lugar.


Por las noches, esta tarántula de patas rosadas, sale de su nido en el tronco de una palmera, para procurarse la cena.


Esta fué la parada en la que encontré las huellas del jaguar en la parte enfangada de la playa.  No es de extrañar, pues esta playa reunía las condiciones perfectas para hacer una emboscada, quizás a un capibara o un tapir. Aqui se ve como el río, al bajar, ha descubierto la playa .



Terminal ...

...y pista de aterrizaje del pequeño aeropuerto de Boca Manu. En avionetas de ocho pasajeros, te plantas en Cuzco en 45min. Cuando via carretera y río cuesta día y medio. Imaginaros la orografía que existe de por medio.

6 comentarios:

  1. Si, si , ya sé,hace ya un tiempo desde la última entrada. Pero el último mes y medio ha sido tan intenso, movido, y han habido tantas cosas, que unido a los días de navegación y también a la no disponibilidad de acceso a internet, me ha hecho muy difícil hacer nuevas entradas. Eso sí, tengo muchas cosas en la recámara para contaros. Uuuufff.
    Salut!
    P

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  2. No, no, no. No pongas excusas bananeras y cuentanos con mas fotos todas las cosas, jejeje. Hubieses tenido mucha suerte en ver a Su Majestad, asi, a la primera de cambio. Nosotros, la realeza, no solemos mostrarnos tan facilmente a la plebe. Pero tú intentalo.
    Bueno Paco, veo que te has hecho un enano y estas disfrutando como tal. Disfruta.
    Por cierto, todos esos datos que das de la biodiversidad que cuentas, te los has leido de algun panfleto, no? Pareces un biologo marino ostia.

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  3. Pulgaaaaaa!! Aqui el enano a la Realeza. A pesar de ser un enano, -cade vez más, la verdad, me siento más como tal...-, los dioses me obsequiaron...hace unas semanas en Brasil...y me reecontré con Su Majestad...hasta tres veces en ocho días.
    La única y última vez, fué en Septiembre de 2001, el mismo sitio, con mi amigo Fer.
    Que puedo decir, im-pre-sio-nan-te. Fotos en próximas entradas. voy muy retrasado, ya sé...

    Nano, los nombres científicos los aprendes de los libros y guías. Tú si que eres panfleto, sí.

    abrazoo bro,
    (he visto tu mail con Chechare, os respondo...)

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  4. Paco sin duda que leer tu blog es como estar en otro mundo. Es como meterse totalmente en el personaje del "vendedor de sueños". Yo estoy metido en el stress de la ciudad y tu en la libertad de la naturaleza.
    Tu blog es como un programa de Felix Rodriguez de La Fuente, pero claro, sabiendo que tú eres mi amigo y que puedeo imaginar "más o menos" lo que sientes al estar detrás del Jaguar...
    La selva es tu casa, aquí eres un guiri.
    Tu blog me hace pensar que es posible hacer lo que realmente deseas, ser feliz, y vivir intensamente, fuera muy fuera de lo que llaman el "modernismo".
    Como bien dices, tanta los animales como los nativos no quieren el modernismo y son muy felices.
    Eres un libro abierto y eso mola. Ya no quedan muchos colegas así. Con la edad todos se encierran, tu por el contrario te abres como nunca.
    Suerte, Potro del Cabañal, que la aventura continue!!!

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  5. la fuerza de la naturaleza, de lo desconocido, es algo impresionante. Es lo que ha movido a casi toda la humanidad. Ahora estamos muy anclados, al menos yo y mis colegas.
    Nuestro problema mayor es si el niño llora o si hago la compra, o si baja la bolsa o cierra mi empresa.
    Tu blog hace ver que se puede enfocar la vida de una forma totalmente distinta. Los animales lo hacen.
    Suerte en tu aventura Paco!!!!!!!
    Ojala veas de nueva al jaguar como da el nombre a tu blog

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  6. hey Javi!, colega, y tenía ganas yo de verte por aqui. No podías faltar nano.
    Estoy tratando de hacer una nueva entradita y contaros algunas cosas más estos días.
    javi, escribiendo esto no tengo otra intención que archivar memorias, purgar la mente y compartirlo con todos vosotros,...pero si ademas estas infantes y humildes letras nos hacen pensar un poco a todos...sería magnífico.
    (Su Majestad se me mostró...coming up soon!!)
    un fuerte abrazo, dile a Donosti que vaya preparando unos pintxos para la próxima visita.

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